TOMA DE DECISIONES
Falacia Del Costo Irrecuperable
Cuenta la historia que durante la presidencia de Richard Nixon, se continuó e incrementó la participación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. Nixon no podía lidiar con una derrota, después de todos los esfuerzos que otros presidentes estadounidenses habían hecho en ese conflicto. Para seguir con el plan de guerra, Nixón “decidió dar un giro que enfrentara también los cambios de la opinión pública, las protestas y la información cada vez más detallada que exponían los medios”1https://www.casamuseoeduardofrei.cl/la-guerra-de-vietnam-una-larga-y-extrana-derrota/.
¿Si usted fuera Nixon qué hubiera hecho? ¿Tendría en cuenta el esfuerzo que hicieron los presidentes anteriores? ¿Hubiera parado la guerra?
Hay cosas que se escapan a nuestro control
Usted alguna vez habrá escuchado la frase: “He invertido tantos años en esta relación, que sería un error terminarla ahora” O mejor esta: “Hemos invertido tanto dinero en este proyecto, que ya no lo podemos abandonar”.
Cada decisión que tomamos en la vida se ejecuta en un escenario de incertidumbre sobre el futuro. No podemos controlar completamente el curso de acción que siguen los acontecimientos. Una vez hecho el disparo, se pierde el control de la bala. Por eso en muchas ocasiones, las cosas no salen como las planeamos.
Cuando eso sucede, podemos tomar otro camino en cualquier momento y afrontar las nuevas consecuencias. Si usted comienza a leer un libro que no le gusta, lo más racional sería cambiarlo por otro que sí le interese. ¿Usted espera que el libro mejore en las siguientes páginas? ¿Lo lee tortuosamente hasta el final?
Si respondió afirmativamente alguna de las preguntas anteriores, entonces está cometiendo un error de lógica conocido como la falacia del costo irrecuperable. Esta falacia consiste en razonar que se justifica una mayor inversión de tiempo, energía, amor, etc., cuando nuestros proyectos no resultan de la forma deseada, porque de lo contrario, los recursos invertidos se perderán. En este razonamiento no se tiene en cuenta las pérdidas totales involucradas en la inversión adicional. Cuanto más se haya invertido en algún proyecto, más fuerte será la presión para continuarlo, sin importar las pérdidas subsiguientes.
¿Por Qué Debemos Estar Atentos A La Falacia Del Costo Irrecuperable?
En un artículo anterior titulado: ¿Cómo mantener la calma en momentos difíciles? habíamos planteado una situación en donde usted como líder de una compañía, debía tomar la decisión de continuar o no con una campaña publicitaria que no daba los los resultados esperados. ¿Qué se debe hacer en esos casos?
Conociendo ya la falacia del costo irrecuperable, sabemos que lo mejor es desistir de la campaña en lugar de seguir dilapidando los recursos de la empresa. “Es demasiado frecuente que una compañía con costes irrecuperables conduzca en medio de la tormenta y siga tirando dinero en vez de aceptar la humillación de cerrar la cuenta de un costoso fracaso”(Kahneman, 2012, p. 429).
Es decir que, cuando se debe elegir entre una pérdida segura y una situación poco favorable, se elige la última opción, porque es difícil para un líder aceptar que se equivocó y debe dar marcha atrás. Un líder arrogante es un líder peligroso porque pone en juego, no solo recursos financieros, sino la vida de seres humanos, como vemos en el caso de Richard Nixon, quien tomó decisiones desastrosas porque su arrogancia lo llevó a este error de lógica. “La guerra de Vietnam se prolongó precisamente por ese motivo: ‘Hemos sacrificado la vida de tantos soldados por esta guerra que sería un error rendirse ahora'(Dobelli, 2016, p. 29).
¿Cómo Cuidarnos De La Falacia Del Costo Irrecuperable En La Vida Diaria?
No importa que usted no sea un gran líder empresarial o político. La falacia del costo irrecuperable nos acecha a todos en cualquier lugar. ¿Compró un auto de segunda mano que vive en el taller? Acepte que fue una mala compra y véndalo rápido. No piense en la plata que ya le ha invertido. Piense mejor en la que se va a ahorrar. ¿Se sigue poniendo esos irresistibles zapatos que compró más pequeños, porque no había de su talla? Regálelos o bótelos. No se torture más con ellos.
Tenga en cuenta que la mejor manera de no caer en esta falacia, es tomar las decisiones basado en objetivos realistas, en estimaciones sobre el futuro que sean alcanzables, de manera que pueda evaluar con facilidad si se cumplieron o no. Olvídese del pasado: ya no existe. Nunca intente recuperar pérdidas como hacen los malos jugadores en el casino. Lo va a lamentar.
Falacia En Imágenes
Trate de identificar aquellos proyectos en su vida que ya están condenados al fracaso y déjelos ir. Comience nuevos proyectos.
A veces nuestros proyectos son como una botella de agua llena de agujeros. Entre más agua vertemos, más agua dilapidamos. ¡Cambie la botella!
- Acepte su error de forma rápida y cambie de proyecto.
- No piense en lo que ya invirtió. Si el proyecto es un error desde el comienzo, esos recursos ya no se recuperan.
- Tome una decisión basado en los resultados actuales de sus proyectos o en las perspectivas que hizo hacia el futuro. Verá si se cumplieron o no.
BIBLIOGRAFÍA
02
¡Cuidado! Este sesgo nos hace exagerar las probabilidades de éxito de nuestros proyectos.
03
Este es el padre de todos los errores de lógica. Conózcalo si no quiere perder millones.
¿Cuál es su más grande anhelo? Permítanos ayudarle a conseguirlo.
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